Om Namah Shivaya.
"Los portales que llevan a la Sabiduría y al
Conocimiento están siempre abiertos."
Este es un mantra excepcionalmente antiguo. Es un mantra
puramente shivaico, aunque lo utilizan los adeptos de otras tradiciones indias.
Shiva es el Poder Cósmico. Esta individualizado en cada ser
humano. Es el Maestro Interior, la Naturaleza Real, el propio ser que no es más
que el Ser Cósmico.
Este es un mantra de invocación a lo más genuino y real de
uno mismo, al propio poder nuclear, a la inteligencia primordial.
En castellano, este mantra o invocación se puede expresar:
"Invoco a mi Ser Interior."
Es una formula mística para interiorizarnos, ir mas allá de
las estructuras de la mente pensante, reencontrar nuestro angulo de quietud y
percibir lo mas genuino.
Al recitar el mantra hay que interiorizarse tanto como sea
posible, situarse como testigo de la mente, enfocarse allí donde nace el mantra
y mas allá de donde surge.
Swami Muktananda explicaba:
"Este es el gran mantra liberador.
Significa: "Me inclino ante Shiva."
Shiva no es hindú, ni musulmán, ni budista, ni cristiano. El
es tu propio ser. Es el ser de todos. Shiva es la suprema felicidad. Shiva es
el amor ilimitado. Shiva es todopoderoso.
Repite siempre el nombre de Shiva."
Este mantra invoca al gurú interior, al maestro que reside
mas allá del ego. Hay que irse absorbiendo mas y mas en uno mismo, allende las
actividades psicofísicas, sin dejarse tomar por los pensamientos. Enfocándose
hacia adentro, la mente se funde en su propia fuente.
Este antiguo y tradicional mantra puede repetirse
asociándose o no con la respiración. Se repite asociado con la inhalación y una
con la exhalación.
Si no se repite asociado con la respiración, el practicante
ira hallando el ritmo y frecuencia de repetición que mejor avenga con la
sustancia de su mente.
Los Mantras y el Maestro Interior.
Existen dos tipos de Mantras:
1. Jada:
Mantras inertes que deben ser vivificados o animados a
través de su repetición. De este modo, no están vivificados "por omisión o
default", sino que tienes que hacer eso repitiéndolos por mucho tiempo. En
consecuencia, su efecto no es inmediato.
2. Caitanya:
Mantras vivificados. Estos Mantras ya han sido animados o
vivificados por otra gente que los repitió por largo tiempo. Como consecuencia
de ello, su efecto es inmediato.
Los primeros se dan generalmente en forma privada, es decir,
son Mantras personales que "sólo" tú puedes usar. A su vez, los
últimos son populares, o sea, son conocidos públicamente. Sin embargo, se dice
que sólo darán frutos cuando se los recibe de un verdadero gurú y no cuando se
los toma meramente de libros, otra gente, etc. Bien, el problema aquí es cómo
va uno a saber si alguien es un gurú genuino o no. Solamente un verdadero
discípulo puede reconocer a un verdadero gurú. Pero, como la gran mayoría de la
gente no son verdaderos discípulos, aunque puedan creer que lo son, el problema
es realmente complejo.
De todas formas, consideremos que existen dos tipos de
gurús, uno es meramente un portal en tanto que el otro es el Gurú real. El
primero es un ser humano y él/ella se denomina el gurú físico, quien es una
mera sombra del segundo. El Gurú verdadero no es un ser humano y por lo tanto
no tiene cuerpo. Éste es el verdadero Gurú y mora en ti como Tú Mismo. Si
alguien puede comprender Sus mensajes e instrucciones internas, no necesita en
absoluto al gurú físico. El problema es que la mayoría de las personas no
pueden entender lo que el Gurú interior está diciendo. Entonces, el gurú físico
se hace necesario. Con todo, este tipo de gurú es "humano" y tiene un
"ego". Este ego debería estar orientado hacia lo divino... pero nunca
puedes estar seguro. Se recomienda que lo mejor que uno puede hacer es seguir
las instrucciones de un gurú físico hasta que puedas comprender claramente los
mensajes del Gurú interno. Únicamente el Gurú interior es totalmente
"confiable" cuando se lo entiende apropiadamente ya que no posee
ningún cuerpo y Su naturaleza es divina. Los seres humanos... son seres
humanos, tú sabes. Obviamente, si quieres tener tu gurú físico aún cuando
puedas comprender al Gurú interno, puedes hacerlo... pero ya no es más relevante.
Existe un secreto para que un Mantra dé frutos rápidamente:
Debes intentar sentir que "Tú, el Mantra y la Deidad del Mantra son lo
mismo". Si repites un Mantra, sintiendo que eres distinto del Mantra y su
Deidad, el Mantra no producirá frutos adecuados. Asimismo, si sólo tienes una
conciencia "doble", es decir, "Tú y el Mantra son lo mismo"
o "Tú y la deidad son lo mismo", el Mantra no rendirá apropiados
frutos. Debería haber una conciencia "triple", en suma, "Tú, el
Mantra y su Deidad son lo mismo", para tener éxito en su repetición. Éste
es el secreto. De esta manera, cuando repitas el
"Pañcaaksariimantra", "Tú, el Mantra y Shivá (su Deidad)"
deberían ser sentidos como siendo lo mismo".
El Mantra "Om namah shivaaya" se conoce comúnmente
como "Pañcaaksariimantra" o "Mantra de cinco sílabas" pues
se compone de cinco sílabas (menos Om, por supuesto): na-mah-shi-vaa-ya.
Su significado literal es: "Om, salutación (námah) a
Shivá (shivaaya)". Shivá quiere decir aquí "Dios".
Es un Mantra muy antiguo, y por lo tanto ha sido pronunciado
por milenios. Está lleno de "Shákti" o Poder Divino.
Una última cosa: Este Mantra puede ser usado
mientras llevas a cabo tus tareas diarios así como también en meditación.
Repítelo a la misma velocidad en que una persona habla normalmente, ni
demasiado rápido ni demasiado despacio. Es uno de los Mantras más poderosos y
el efecto que produce puede ser incrementado si coordinas el Mantra con tu
proceso respiratorio: una vez al inhalar y otra al exhalar. Como es obvio, esto
puede ser practicado sólo cuando estás meditando, pues es muy difícil de
realizar cuando estás trabajando, hablando y otras cosas por el estilo. Alguna
gente podría experimentar que el Mantra es demasiado largo como para repetirlo
una vez cuando inhalan y otra cuando exhalan. Bien, si eres uno de ellos, no lo
coordines con tu respiración. A veces, cuando este problema ocurre, las
personas pueden utilizar Mantras más cortos alternativamente sólo para la
meditación.